Militares dan muerte a migrante e incendian viviendas en Bahoruco

El equipo del Proyecto “Trato Digno” se trasladó al municipio de Galvan para recabar mas informaciones sobre el ataque violento que dejó como saldo un trabajador haitiano muerto y varias casas quemadas,  presuntamente a manos de efectivos militares.  CEDESO y OBMICA, las organizaciones que implementan el proyecto “Trato Digno” en la región Enriquillo, abogan por la publicación del informe oficial   y el sometimiento de los reponsables.  Compartimos a continuación detalles del hecho que ha conmocionado a toda la ciudadanía

Un grupo de siete individuos, entre los que se encuentran  tres militares, son señalados como los autores materiales de la muerte de un migrante haitiano y la quema de unas ocho viviendas en el Paraje La Rosa del municipio de Galván en la provincia de Bahoruco, hecho que se encuentra bajo investigación de las autoridades policiales.

Al ser consultados por medios de prensa, líderes y moradores de la comunidad   informaron que el occiso, solo conocido por el nombre de Armado, un trabajador agrícola de unos 40 años de edad, falleció a consecuencia de los impactos de bala, heridas de machete y las quemaduras que le infligieron los militares durante un violento ataque en el que también resultaron heridos otros nacionales haitianos que huyeron del lugar para salvar la vida.

El pasado lunes 13 de junio, los nombrados “Papilin”, Roberto y Valentín Montero, oriundos del municipio de Vallejuelo, provincia de San Juan, vestidos con sus indumentarias militares, sembraron el terror entre los habitantes del Paraje La Rosa, saquearon el lugar, se levantaron contra todos los haitianos del entorno, hirieron y quemaron vivo al señor Armando,  de acuerdo a las informaciones  publicadas en ww.listindiario.com, verificadas por defensores de derechos humanos del Proyecto Trato Digno.

El señor Armando, un migrante muy enraizado en la zona, que gozaba del cariño de sus vecinos, trabajaba con Tirzo Rodríguez, presidente de la Asociación de Campesinos, residía el Paraje La Rosa con su esposa e hijos, que al momento del incidente no se encontraban en el lugar.  La casa donde fue quemado aunque era de su propiedad estaba habitada por otro familiar.

En el portal www.identidadbahoruquense.com se da cuenta que la acción fue en alegada represalia por un incidente previo, en el que el padre de los militares habría resultado herido al tratar de separar una pelea. 

Tirso Rodríguez, hablando en representación del colectivo campesino, deploró el hecho y llamó a las autoridades a tomar cartas en el asunto: “Fueron tan imprudentes que aun conociéndome ni siquiera me hablaron, no me saludaron. Ellos no tenían motivo para llegar a ese nivel, vinieron a eso.   A cualquiera de nosotros le pudo haber pasado lo mismo. Aquí nadie está de acuerdo con esta vagabundería.”

De acuerdo a los reportes, a la escena del crimen se presentaron la fiscalía, agentes de la Dirección General de Investigación de Crímenes y Delitos, y una médica forense.    Representantes de la Embajada haitiana en Barahona solicitaron copia del acta policial e hicieron un levamiento en el lugar donde se puede constatar la devastación producto del incendio. A la fecha, ni las autoridades policiales de la región de Enriquillo ni las Fuerzas Armadas, cuerpo del que forman parte los militares imputados, han brindado un informe oficial sobre el mortal incidente, ni han informado sobre detenciones.

El Sistema Nacional de Áreas Protegidas dominicano está pasando por uno de los momentos más críticos. La Sierra de Bahoruco ha sido históricamente y sigue siendo la zona protegida menos desarrollada en el país. CEDESO y OBMICA, las organizaciones que implementan el proyecto “Trato Digno” en la región Enriquillo, abogan por la publicación del informe oficial sobre este incidente en particular y del estado de derecho y cumplimiento de derechos humanos más firmes en el terreno.

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